La cena de acción de gracias es una ocasión ideal para dar a nuestros hijos una sencilla lección de cómo ser una persona agradecida. Una lección que puede empezar por los padres expresando su agradecimiento mutuo por todo lo que hacen el uno por el otro cada día, incluyendo los detalles más pequeños. En nuestra vida cotidiana es fácil dar por hecho a nuestra pareja, quitar mérito a lo que hace bien y hablar delante de los hijos sólo de aquello que anda mal y lo que nos molesta del otro. Los padres podemos enseñar con el ejemplo, dándonos las gracias el uno al otro en presencia de nuestros hijos para que ellos lo escuchen. Al vernos, los niños aprenderán a dar las gracias. Vivir con una actitud de agradecimiento les ayudará a ser más felices y a cultivar relaciones personales sanas. ¡El día del pavo es un buen día para empezar a practicar!
Happy Thanksgiving! Pepa Wenrich
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January 2019
AuthorPepa es coach de padres y te ayudará a evitar y resolver conflictos con tus hijos |